La asignatura pendiente de nuestra economía es conseguir que las empresas no limiten su negocio al cliente de proximidad, y aprovechen las oportunidades de crecimiento que ofrecen el mercado europeo e internacional.
Pensar "fuera de la caja", nos obliga a salir de nuestra zona de confort y podemos visualizar que interés pueden tener otros mercados en adquirir nuestro producto. Innovación y Cualificación deben ser el motor de nuestra estrategia internacional.
Es cierto que existen barreras, pero también nos las encontramos en nuestro país cuando empezamos un nuevo negocio. Analizar esas barreras y buscar soluciones prácticas para superarlas nos ayudará a aprender y a ver el nuevo negocio con claridad.
No hay que esperar ayudas públicas ni subvenciones aunque las haya, porque eso no motivará nuestra estrategia de internacionalización, será solo un premio a nuestra buena gestión.
Estudiar, aprender, planificar, diseñar una buena estrategia de internacionalización ... un trabajo previo que nos ayudará a implantarnos en otro pais, igual que hemos hecho para desarrollar nuestro negocio en España. Esto permitirá diversificar los riesgos comerciales y tener acceso a un mayor volumen de mercado accediendo a paises en crecimiento.
Investigando otras culturas podemos encontrar nuevas aplicaciones para nuestro negocio, y los colaboradores locales nos pueden enseñar mucho si les integramos en el proyecto como partner de apoyo.
Perdamos el miedo a las fronteras; muchos de nuestros profesionales han emigrado en una situación laboral complicada, utilizando sus recursos y sus conocimientos. Nuestras empresas también deben plantearse ese reto de globalización, y algunos de esos profesionales globalizados podrían ser una buena opción de colaborador para nuestros planes de expansión. Nuevas oportunidades nos esperan.
